¡Dios mio, que caloooooooooooor!, caía un sol de justicia y el ambiente era tan seco, que estuve a punto de convertirme en una uva pasa. Menos mal que en los jardines se estaba muy bien, me faltó poco para meter los pies en el agua de alguna fuente, pero una tiene ya una cierta edad y se piensa las cosas dos veces.
Bueno, no me dio tiempo a verlo todo porque es tan extenso que se necesitaría mas de un día, pero ya habrá otra ocasión. Lo que vi me gustó, aunque pensándolo bien, ¡cuánta ostentación para unos pocos, qué bien se lo montaron!
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