Enviado especial

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Confirmado: el spinning no lleva a ningún sitio

20 julio 2011 por jorjo en Internacional

Malas noticias para la muchachada que se agolpa en gimnasios con la esperanza de ser algo el día de mañana. Un estudio ha comprobado que el programa de ejercicios denominado como spinning no lleva a ninguna parte por mucho que sudes. Y no, no puedes incluirlo en tu curriculum vitae.

Personas que, inutilmente, intentan llegar al bar de al lado pedaleando

Aunque pueda parecer que los esfuerzos realizados sobre una bicicleta por parte de grupos de psicópatas puedan llegar a llevarte a algún sitio, las mentes más preclaras de la Universidad de Matalascañas han determinado mediante rigurosos estudios y reiteradas pruebas del algodón que lo único que se consigue con estas clases es cansarse mucho y tener ganas de cagar.

El creador de esta modalidad aeróbica que mezcla bicicletas estáticas, a un tío dando voces y a gente con los glúteos doloridos se ha declarado culpable de engañar a la gente deportista y a la gente que no nació en Port también. De origen desconocido pero con vestigios esquimales,Stefano Campechano acepta su culpa y nos explica a este diario la trama desde el comienzo. “Tenía muchas bicicletas sin ruedas, como suele pasar en Vallecas, puse dos filas de ellas en el gimnasio de mi tío Paco y convencí a la banda que si pedaleaban muy fuerte y de verdad lo deseaban podrían llegar donde quisieran. Eso sí, dispuse a las mujeres en primera línea para que los hombres ocuparán las de detrás sin tener que inventarme rollos de realización personal. Luego lo bautice con un anglicismo chulo porque el nombre de“pedalear como un cabrón” no era nada comercial. Todo el mundo se lo creyó, gane un dineral y me reí de forma malévola durante dos años”

Ahora, el emporio de Stefano llega a su fin, como tu padre con su bicicleta. Miles de cachas se personan en sus centros de entrenamiento para dar de baja sus matriculas mientras tiran sus enormes frascos de proteínas contra la fachada. Como son tantos y arman tanto escándalo tiene que salir el encargado gritando: “Cachas, cachaos ya”. Convulsa situación la que viven estos locales conocidos desde hace tiempo como centros de internamiento psiquiátrico.